Una opresión por nuestros hermanos es la continuación de nuestra historia, una historia que en sus inicios se abalanzo en nuestra contra, haciéndonos creer que no eramos capaces, que no eramos lo suficiente y que eramos la composición errónea de lo "bello". Esconder y cambiar a toda costa una identidad propia e invaluable era la única causa, el resignarse nunca fue una opción, por el contrarío el rescatarse y mantenerse es y sera siempre la mayor misión.